2 de febrero de 2011

Ser Musulmán.



Musulmán es ya de por sí una etiqueta y a partir de ahí se empieza a hacer preguntas que nos llevan a errores ¿Quién es musulmán?¿Desde cuándo lo es?¿Hasta cuándo lo es?¿Se puede ser buen musulmán? ¿Se puede ser mal musulmán? etc...

Cuando se habla de musulmán se suele referir:
1º Toda persona es musulmana desde el momento que nace. 
2º Musulmán es la persona que sigue los preceptos al Islam.

Mi postura es que estos 2 definiciones están incompletas.
En la primera definición quiere decir que cuando nacemos somos humildes y sencillos y eso es sinónimo de musulmán. Desde mi punto de vista y para ser más concreto, una perosna al nacer tiene la capacidad de ser sencillo y humilde, y eso se puede mantener o no. Por tanto una persona al nacer tiene la capacidad de ser musulmán.

Y en la segunda definición se entiende que es la persona que cumple con las normas del Islam. Personalmente lo concretaría a la persona que practica la guía del Islam como camino hacia la armonía y el crecimiento personal, no sería cumplir normas, sino hacer caso a nuestra propia coherencia innata.

Pero la vida cotidiana nos hace encontrarnos con muchas tentaciones, deseos que nos sacan de nuestro camino de equilibrio y armonía, que solamente se realiza paso a paso de una forma concreta, en un lugar concreto y en un momento concreto.

Por tanto para mi, musulmán sólo se puede ser en un momento concreto, sólo cuando se está practicando la guía del Islam, nuestra propia coherencia innata, desde la atención y con una intención que nos ayuda a estar en contacto con nosotr@s, la Armonía, la Unicidad, la Naturaleza, Allah... Y en el momento que se desconecta de ese estado se deja de ser musulmán. En cualquier momento y realizando cualquier actividad (por supuesto, coherente) podemos estar en ese estado. Sí, en la vida cotidiana es muy fácil salir, pero el objetivo es volver porque es nuestro estado natural y tenemos la capacidad innata y natural de estar ahí.

Esto es una práctica de Amor y Aceptación, y cualquier persona que la práctica se puede considerar musulmana.


¿Se puede ser musulmán siempre? Nuestra experiencia y contexto nos limita, desde el conocimiento de nuestros límites podemos practicar y con la práctica mejorar.

La salat.



Más que explicar las partes de las salat o su estructura que se puede conseguir en Internet, quiero hablar de su esencia.

La salat es lo que comúnmente se conoce como la oración, aunque, para mí, esa traducción queda muy limitada, incluso crea ya prejuicios negativos asociados a cualquier religión. La salat una meditación, en la que el objetivo es conectar con nuestra naturaleza (yo como parte de un todo), esto se consigue prestando atención a nuestro estado (intención) como en meditación, pero se le añaden unos retos para la práctica, como unas frases con un fuerte poder simbólico (como un mantra), pero se le añade algo muy interesante, que es diferentes movimientos y posturas que se hacen en diferentes partes, en la que hay que ser consciente en cada momento de lo que se está haciendo, prestar atención, centrarse en uno.

Mediante nuestra intención, concentración tanto en los silencios, como en lo que pronunciamos como en cada postura y cambio de ella que hacemos. Eso nos hace ser conscientes de nuestro presente, de nuestro "yo", que no es algo separado, sino esencia de la Naturaleza, de la Unicidad, de Allah.

Es curioso que nada es casual en la salat y que además de su práctica se hace en momentos del día diferentes y ayuda a romper "el dejarse llevar por un pensamiento inconsciente de la vida cotidiana" para tomar un punto de partida desde la armonía de cada salat.

También es interesante ver que cada salat del día tiene una estructura diferente para, otra vez, ser consciente, del momento en el que nos encontramos, para no funcionar de forma mecánica.

Sobre las obligaciones de la salat.

Me remito a la entrada de ¿Obligación o Convicción? que explica porqué nada es obligatorio, así que explico algunas dudas en base a las obligaciones.

La ablución: Más que obligatoria es una acción con una gran carga simbólica de purificación, no como dogma sino como respuesta a la pregunta ¿Cómo me siento mejor haciendo la salat después de un día sin ducharme (por ejemplo) o estando totalmente limpio antes de hacer la salat?

La ropa: Aunque se dice que tipo de ropa no se aconseja ¿Qué pensáis que os voy a decir? Cada vestidura depende de una época, contexto cultural o de una personalidad individual. Allah no le da más valor por la elegancia para la oración, sino a que cada uno se encuentre con la ropa que le beneficie en la práctica de su salat, teniendo en cuenta si lo hace sólo o en conjunto con otras personas. Lo que antes podría crear incomodidad a una sociedad ahora no tiene porqué crearlo.

El idioma: La salat se puede hacer en árabe o en el idioma que cada uno estime oportuno, cada elección tiene sus ventajas y sus desventajas. Hacerlo en el idioma propio puede ayudar a la comprensión de lo dicho y el utilizar otro idioma a la concentración de lo que se dice por ejemplo, creo que cada uno debe ver su contexto, sun ventajas y sus inconvenientes y a partir de ahí decidir.

Hacer todas las salat: Hacer la salat es una responsabilidad y siempre que se realice la responsabilidad a cambio de una actitud ociosa, pasiva o consumista es positivo, a veces resulta difícil, pero cada paso que se da es un avance en el propio crecimiento personal. También la responsabilidad puede ser una salat, así que cada vez que se realiza una responsabilidad, poner toda la intención y atención a lo que se realiza y al estado en el que uno se encuentra es realizar una salat. Eso sí no valen autoengaños.

¿La mujer debe estar atrás? La mujer como el hombre y como siempre, decide el lugar donde desea estar.

Una salat nunca queda invalidada, puede que te sientas más o menos cómod@ por tu actitud, intención o lo que consideras que te beneficia para hacer la salat y no posees, pero sólo por hacerla se valora el esfuerzo, y a la siguiente vez si es tu intención, saldrá mejor. Sólo Allah es perfecto.