24 de octubre de 2010

¿Obligación o Convicción?



Varias veces he escuchado al decir que soy musulmán: "¿Ah entonces no puedes comer cerdo y tienes que rezar cinco veces al día?" Como si fuera la religión la que pone prohibiciones u obligaciones.

Cualquier interpretación del Corán u otros textos sagrados, independientemente de la religión que se hable, que se traduzca o interprete como una obligación ha sido incorrectamente traducido o interpretado. Explico porqué desde mi punto de vista musulmán.

El Islam es una guía, donde el camino y el objetivo es la felicidad, y la felicidad sólo se puede conseguir a través de la armonía.

La armonía sólo se consigue con coherencia, si realizo actos incoherentes con lo que pienso ¿Cómo puedo estar en armonía? por eso cada paso tiene un motivo justificado. No se trata de hacer las cosas porque lo dice el Corán o Mohammed (s.a.s), hay que saber porqué se nos dice, porque siempre hay un motivo. Y al conocerlo, yo tengo el poder de decidir si lo estimo conveniente hacerlo o no, tal vez descubra algo que nadie ha visto o tal vez me equivoque. Cada persona tiene su derecho a equivocarse y muchas veces necesitamos equivocarnos para ver el camino.

Desde la obligación, que lleva intrínseca la imposición, no se puede encontrar la armonía. No sé puede ver el camino sin saber porqué se hace algo, ¿qué se quiere conseguir, porqué ese camino y no otro me lleva a mis objetivos?

Eso es la convicción, saber lo que hago y porqué decido escoger y mantenerme en un camino y no otro. Hay una motivación interna.

Y aunque yo sepa que mi comportamiento es "correcto" por lo experimentado, no me permite obligar a nadie, con mucho que quiera a esa persona, a tener el mismo comportamiento. La vida está programada para mostrarnos el camino, y cada persona tiene el fascinante poder de elegir.

Existe otro término interesante, la disciplina, que su valor proviene de la motivación interna (convicción), en vez de externa (obligación). Hablaré de ella más adelante.

Desde la obligación es muy difícil, encontrarse a sí mismo, encontrar a Állah, encontrar la armonía y la felicidad.

¿Estoy diciendo que hay que comer cerdo o no hacer la salat cinco veces al día? No, estoy diciendo que hay que saber porqué Allah quería eso para nosotr@s, hay un motivo y en el momento que cada uno descubre porqué se aconseja hacerlo es el momento en el que se da un gran paso.

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